¿Sabías que contribuir al cuidado del medioambiente y a la vez, reducir tus facturas es posible? Estas son las ventajas de las energías sostenibles, el futuro de las próximas generaciones.
Hay numerosas energías alternativas capaces de cumplir con estas exigencias, pero ¿sabes cuál es la que más te conviene implementar en tu hogar? Desde VÍA ÁGORA queremos ayudarte a que conozcas las mejores energías sostenibles.
¿Qué son las energías sostenibles?
Las energías sostenibles, por definición general, son aquellas que se pueden utilizar sin comprometer a las generaciones futuras. Dicho de otra manera, son energías que tienen un bajo impacto ambiental, inagotables y que pueden renovarse de forma natural.
Algunos ejemplos son la energía solar, eólica, hidráulica, geotérmica, etc.
¿Qué tipo de energías sostenibles puedo utilizar en mi hogar?
Hay numerosas opciones entre las que elegir para hacer de tu hogar un lugar eficiente y respetuoso con el medio ambiente. Sin embargo, no hay una respuesta correcta para todos los hogares que existen, pues hay que tener en cuenta las particularidades de cada uno (tipo de materiales y aislamiento, número de personas que habiten el hogar, patrones de consumo, fuentes de energía actuales, etc.).
Antes de lanzarte a implementar cualquier tipo de energía debes hacer un minucioso estudio sobre las posibilidades de tu hogar y su potencial mejora. Para ello, es mejor que cuentes con la opinión de un experto.
Una vez lo tengas, estas son las energías sostenibles más comunes en España:
Energía termosolar para calentar el agua
Esta técnica consiste en utilizar placas (no fotovoltaicas, de eso hablaremos después) para acumular el calor del sol y convertirlo en agua caliente.
Para cubrir las necesidades de una familia al uso, se necesitan entre 2 y 4 metros cuadrados de superficie, aunque esto depende de qué tipo de paneles se utilicen o de la ubicación del hogar.
Energía solar fotovoltaica para producir electricidad
Las placas fotovoltaicas, como las anteriores, también se instalan en el tejado del hogar y es una de las energías sostenibles más conocidas para generar electricidad.
Se estima que el ahorro ronda el 20% del total de las facturas, aunque siempre depende del tipo de paneles que se instalen y de la ubicación del hogar y de los propios paneles.
Biomasa para la calefacción
En invierno nuestras facturas se disparan debido al uso de la calefacción, por lo que esta alternativa energética puede ser muy interesante.
Se trata de una inversión a largo plazo, pues el desembolso inicial realmente es más alto que si implantases una caldera de combustible fósil y solo se amortiza pasados los 5 o 7 años. En este caso, la energía proviene de la materia orgánica, es decir, de huesos de aceituna, cáscaras de almendra y piñón, astillas de madera, etc.
Energía eólica para producir electricidad
Otra manera de generar electricidad es a través de la fuerza del viento. La instalación tiene lugar en el tejado y en lugares de mucho viento puede llegar a cubrir hasta el 80% e incluso, el 100% de las necesidades eléctricas de un hogar.
Como en el caso de la biomasa, este sistema requiere una inversión alta que se amortiza a largo plazo, en unos 7 años.
Sistemas de captación de agua pluvial
Esta técnica permite reutilizar el agua de lluvia mediante un sistema de tuberías y una cisterna que almacena el agua para luego distribuirla a los diferentes puntos de consumo. El agua obtenida no es para consumo propio, sino para alimentar los WC de la casa o para regar.
La conciencia social respecto al medio ambiente ha crecido y sigue creciendo a una gran velocidad. Por eso, pensar en implementar energías sostenibles en tu hogar es una manera eficiente de contribuir con el entorno natural, fomentar el ahorro y además, apostar por una vivienda sostenible.