Cómo combatir el calor de forma sostenible en nuestra vivienda
Hoy en día existen multitud de pautas y acciones que podemos poner en práctica para combatir el calor de forma sostenible en nuestra vivienda. El verano ya está aquí, y con él los planes de playa, piscina, atardeceres en compañía, vacaciones, etc. Del mismo modo, somos conscientes de los días de mucho calor a los que debemos sobrevivir, incluso cuando nos encontramos en nuestra propia vivienda. Sin embargo, ¿qué posibilidades tenemos para evitar de forma sostenible que entre el calor en nuestra casa? Protege tu hogar del sol y haz frente al calor de forma sostenible Cada vez son más las personas que toman conciencia de que el cambio hacia un mundo más protegido y cuidado está en nuestras manos. El aire acondicionado y el ventilador son una manera rápida y eficaz de enfriar el interior del hogar. Sin embargo, la utilización de éste tiene varios inconvenientes como un gasto excesivo de consumo energético y un aumento considerable de la factura de la luz, entre otros. Estos bienes son la primera opción que las personas convivientes en una vivienda adquieren, debido a la facilidad y rapidez de uso. Como ya hemos mencionado anteriormente, el consumo excesivo de energía eléctrica conlleva la emisión de mayor CO2 a la atmósfera, provocando el calentamiento global. Y te preguntarás, ¿cómo puedo sobrevivir a las altas temperaturas de verano en mi hogar? Pues bien, la solución no es otra que aplicar pautas y trucos sostenibles e ir descubriendo cuáles son los más útiles para combatir el calor. En otras palabras, debemos aprender a refrescar nuestras viviendas de forma sostenible y eficiente con lo que tenemos. A continuación, te ofrecemos varios consejos para combatir la entrada del sol y el calor en tu hogar. De esta forma, lograrás mantener una vivienda fresca de forma sostenible y saludable: Ventilación sostenible del hogar para combatir el calor La ventilación en zonas y habitaciones del interior del hogar es imprescindible para poder gozar de la máxima frescura y que el calor no se concentre en el hogar. Es recomendable abrir las ventajas de toda la casa a primera hora de la mañana, cuando las temperaturas aún no superan unos niveles excesivos. En el momento en el que comiencen a subir las temperaturas y el calor empiece a ser insoportable, es fundamental mantener las persianas bajadas, ya que esta acción evita que el calor entre en la vivienda. Abre las ventanas durante la noche Las noches de verano son uno de los momentos más recomendables para aprovechar la bajada de las temperaturas y lograr que nuestro hogar se refresque. Para evitar que por la mañana nos despierte la luz del día, una buena opción es dejar las ventanas abiertas a la hora de acostarnos. Es importante bajar las persianas para que la luz del día no nos despierte. Gracias a esta acción sostenible para combatir el calor en nuestra vivienda, lograremos que la mañana siguiente el hogar goce de una ventilación excelente. Utiliza la humedad para refrescar el hogar de manera sostenible Otra de las acciones muy sostenibles para aportar frescura a nuestra terraza, balcón, jardín o ático es pulverizar agua en el ambiente. En el interior de la vivienda, podemos optar por pulverizar agua en las cortinas o fregar el suelo. Uno de los sistemas más recomendables para refrescar el ambiente de forma natural y sostenible es el uso de la bioclimatización. Con su implementación, se consigue un enfriamiento por evaporación combinado con la ventilación continua. Es una forma de renovar el aire de una habitación introduciendo aire fresco y natural y sin necesidad de tener un alto coste ni un gasto excesivo de energía. Además, otra de las ventajas características de la utilización de este sistema es que se consigue un ahorro de hasta un 80% del consumo energético y se reduce considerablemente la generación de emisiones que destruyen la capa de ozono. Reduce o evita la utilización de electrodomésticos El uso de los electrodomésticos también incrementa el calor concentrado en un lugar. Por ello, es aconsejable no utilizarlos en el caso de no ser estrictamente necesario, como es el caso del microondas, el lavavajillas, la lavadora, la plancha o la aspiradora. Además, otra las ventajas que trae consigo esta acción sostenible es la disminución del coste de la factura de la luz. Apuesta por los tejidos ligeros y transpirables La ropa juega un papel fundamental a la hora de lograr una correcta sensación térmica. Por ello, es recomendable optar por utilizar en casa prendas holgadas, ligeras y de tejido transpirable. Combatir el calor en casa: construye viviendas sostenibles En la actualidad, la construcción de viviendas sostenibles y eficientes, que cuiden del medioambiente y disminuyan en gran medida la generación de emisiones que dañan la atmósfera cobra mayor relevancia tanto para el sector inmobiliario como para las personas que se encuentran en búsqueda activa para comprar o alquilar un hogar. En otras palabras, esta idea nace de una verdadera necesidad de compatibilizar la comodidad y el confort en nuestra vivienda con la sostenibilidad medioambiental y la eficiencia energética. Técnicas de aislamiento térmico en las viviendas El uso de técnicas de aislamiento térmico en los edificios contribuyen de forma considerable al mantenimiento de una temperatura adecuada en el interior de las viviendas. Resulta muy interesante la puesta en práctica de acciones de aprovechamiento de los factores o elementos naturales de protección y aislamiento térmico que tengamos a mano en nuestra vivienda. Vidrios con control solar para tu hogar Otra de las opciones adecuadas son los vidrios con control solar, una solución idónea para conseguir una reducción del consumo energético en verano. Con su implementación, tendremos la capacidad de poder disfrutar de la luz natural sin que el calor se introduzca dentro de nuestro hogar, además de que el coste será reducido. En el caso de tener terraza, tienes la gran oportunidad de colocar coberturas vegetales para protegerte del sol y disfrutar de la sombra. Optar por esta opción garantizará la rebaja de varios grados centígrados de la temperatura.